Cuando nos ponemos en frente del torno de montaje debemos tener en cuenta ciertos parámetros, que sobre todo a la hora de montar moscas leonesas se hacen si cabe mucho más importantes. Hay muchos tipos de montajes, las moscas ahogadas o moscas leonesas son uno de esos montajes que hacen montadores. Los materiales, cantidades, proporciones, técnica… todo ello debe formar un conjunto equilibrado si queremos hacer una buena mosca. Las ahogadas sacan los defectos a relucir, aquí os mostramos donde ponemos especial atención. La geometría es importante, el largo de las alas, la inclinación, el grosor del cuerpo, la brinca,los cercos…. son pequeños detalles que debemos cuidar.
Proporciones en la mosca ahogada |
Cercos
Los prefiero escasos que abundantes, si nos fijamos las moscas naturales tienen dos o tres cercos. A la hora de montar me gusta hacerlo con pocas fibras, no las cuento, simplemente cojo unas pocas, ese número ira entre 3 y 7 fibras de pluma de gallo de León. Con esto busco un aspecto natural y equilibrado en la mosca. La longitud, un poco menor a la de la tija del anzuelo.
Cuerpo
Una de las claves de la mosca, el cuerpo es el 50% de la mosca, un cuerpo malo no nos permitirá colocar correctamente las alas. El cuerpo es simplemente un cono en seda o rayón, hay muchas formas de hacer este cono, la más eficaz es hacerlo usando cono tope el propio torno, ya sea de mano o de mesa. De esta forma conseguiremos esa apariencia que nos permita después colocar las alas y que estas salgan con la inclinación adecuada.
Las manos siempre limpias y suaves, para evitar dañar los hilos o ensuciarlos. El resto es práctica.
La clave de las ahogadas esta en la técnica usada. |
El anillado debe ser firme y equiespaciado. El sedal debe salir recto, por su sitio.
Alas
Las alas son de vital importancia. La cantidad de fibras que debemos usar debe ser la adecuada, normalmente de cada pluma de riñón salen dos moscas ahogadas, dependiendo del tamaño de la pluma, siempre y cuando hablemos de mazos de 1ª o extra. La pluma de gallo de León debe quedar repartida a lo largo del abanico que forma el ala, nos serviremos de nuestra uña para repartir la pluma antes de dar las vueltas definitivas que para rematar la cabeza de la mosca. La inclinación de la pluma como se muestra el la fotografía inicial debe estar en un ángulo determinado, si formamos bien el cuerpo la pluma nos quedará con la inclinación adecuada facilmente.
¿Cuanto debe ocupar ese abanico? como vale más una imagen que mil palabra, ahí esta la imagen, esa es para mi es espacio que debe abarcar.
Las alas formadas por las fibras en abanico |
Detalle de las alas de una Aceituna |
Cabeza
La cabeza es la guinda del pastel, las vueltas de más y de menos se notan, sobre todo cuando trabajamos con anzuelos pequeños donde una vuelta más o menos puede afear el montaje. Otra clave es la fuerza, la pluma debe fijarse fuertemente, y aquí las tres primeras vueltas son las más importantes. Las regla que sigo es sencilla, tres vueltas fuertes, reparto la pluma y continuo las vueltas hasta la pared del cuerpo, dos dobles nudos, y cortar el sobrante.
No os olvidéis guardar vuestras moscas en un lugar apropiado…. jjeje
Perfectas, preciosas.
Gracias Revu, perfectas es imposible, pero intentamos mejorar siempre, de eso se trata.