Segundo
fin de semana de Abril, y aun no había podido pisar mis ríos leoneses,
pero ya no faltaba mucho, había llegado el viernes y me esperaba un
nuevo compañero de pesca, Jose. Ambos de la misma sociedad de pescadores
habíamos estado hablando de compartir un día de pesca, yo sabia que el
comienzo de la temporada a veces no es la mejor época para la pesca pero
hay  un par de ríos que nunca me habían fallado,
animado por mis comentarios fue Jose quien cedió ante mi empeño por
pescar el TLSM del Burbia.
Llegue
al río y como todos los años parecía estar mejor que el año anterior,
de caudal perfecto, un día soleado de primavera, los cerezos en flor y
los primeros brotes hacían presencia en los viñedos, que más podía
pedir.

Tenía
un par de horas hasta que llegase mi compañero y me puse manos a la
obra. Nada más pisar el río me di cuenta de lo que pasaba, era la 13.30 y
comían arriba y yo había puesto las ninfas, me lo pensé un par de
veces, quizás fue la pereza la que me hizo comenzar a pescar a ninfa a
pesar de que veía cebadas arriba. A los cinco minutos la primera pintona
tomo las ninfas, avance diez metros, me puse en la siguiente corriente y
espectáculo de los que no se olvidan, comían arriba, lanzaba las ninfas
y en cuanto caían ya tenia de nuevo otro pez, apenas avanzaba un metro y
otra picada, una locura, algunas soltaban otras llegaban hasta la
sacadera tras una alocada pelea, que momentos!!
Pero
como suele pasar en estas ocasiones lo bueno dura poco y en apenas en
media hora el festival se acabo, me di la vuelta en busca de mi
compañero que ya tendría que haber llegado al tramo, allí estaba
pescando la primera tablona donde ya bajan los dos rios juntos y la
anchura ya se hace  considerable.
Estuvimos
hablando un minuto y decidí que deberíamos pescar las zonas de más
arriba, las corrientes quizás nos diesen más picadas.
Debajo
del puente de Villafranca comparamos aparejos, ya sabia lo que me había
funcionado, le puse en su aparejo sus dos ninfas que más se parecían a
las  que mejores resultados me dieran minutos antes, un pequeño ajuste en el bajo y listo, la ninfa faisán de cabeza plata con bufanda en anzuelo del 12 pescaría en punta y el perdigón teja
en el # 14 o #16  unos 40 cm por detrás sería el que más capturas nos
daría. Diez minutos tarde en que se me soltase la primera y ya vi por
encima una corriente profunda, de las que no fallan, Jose, ¡colócate
allí y dales duro!   Los curiosos nos miraban y la
primera captura de mi compañero no tardo en llegar, no podía empezar
mejor, le miro, hace otro lance y se le suelta otra, y después allí
mismo se lleva otra pequeña pintona a la mano.
Seguimos río arriba clavando alguna que otra, todas pequeñas pero auténticas fario, de las que se echan de menos en otros ríos.
Entre
los dos el tramo del Burbia se nos hizo corto, ya habíamos pescado
varias pero nos fuimos a probar en el Valcarce. Sentado con la cámara en
la mano esperaba alguna captura de mi compañero, clavo dos, una bonita
pintona y la segunda, ya se veía de lomo plateado, era una arco iris.
Ya
en la tabla recogíamos para dar por finalizada la jornada, cuando me
dice Jose que se cebo una, las 6 de la tarde en el mes de Abril, aun hay
cosas que  no dejan de sorprenderme, y Jose pone una seca y lanza, y
entonces la frase no se hizo esperar:  si sacas una a seca a esta hora
te pago una cena! y atónitos vemos a la  trucha subir a por la mosca, a cuadros me quede……..ufff… menos mal que no la clavaste Jose!!!!!!!!!!!  Jajajjaa  que buen día de pesca y que buena compañía!!!  un par de cañas pusiron la guinda a una jornada de las que quedan en el recuerdo.
                 

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